Copy of Tabaquismo y Obesidad en Enfermedad Cardiovascular

Una de las excusas predilectas para no abandonar el tabaquismo es el aumento de peso posterior. Entre sus recientes publicaciones, THE LANCET del 07/01/20 analiza este aspecto. Aunque pueda generar sorpresa, pacientes con coronariopatía establecida continúan fumando, aunque sometidos a pesquisa más de la mitad piensa en abandonarlo en algún momento. Aquí es donde debemos comprometernos activamente para lograrlo.

Aproximadamente se incrementan entre 4-5 kg de peso en el primer año luego de abandonar el tabaquismo. Individuos con una puntuación alta en el test de Fagerstrom, escala para cuantificar la dependencia de la nicotina, exhibieron un mayor cambio en IMC post cesación. De hecho, se considera al aumento de peso como un síntoma de abstinencia nicotínica.

El complejo alfa 1 antitripsina-LDL oxidada es un importante marcador cardiovascular, anormalmente elevado en tabaquistas. Los niveles AT-LDLox disminuyen significativamente luego de tres meses de dejar de fumar, situación que no ocurre en pacientes obesos. Sin embargo, un año después de dejar de fumar, los niveles de AT-LDLox disminuyen más que los niveles tres meses después dejar de fumar, independientemente de si la obesidad aumenta.

En caso que un individuo eleve cinco kilos o más después de dejar de fumar, su riesgo de desarrollar diabetes aumenta en un 40-60%. Si una persona renuncia a fumar, su riesgo de muerte como resultado de enfermedades cardiovasculares o cualquier otra causa disminuye significativamente, independientemente de la ganancia de peso (incluso si ganan ≥ 10 kg). Claramente, es crucial controlar el peso después de abandonar el cigarrillo. Sin embargo, aumentar > 5 kg anuló la reducción en el riesgo de eventos cardiovasculares relacionados a cesación tabáquica. Especialmente propensos al aumento de peso después del cese son los fumadores de bajo nivel socioeconómico, las mujeres y los fumadores que comen cuando están bajo estrés emocional o que simplemente comen por placer. Es de vital importancia asociar la modulación Orthomolecular de neurotransmisores (principalmente la dopamina por su relación a adicciones) y neuropéptidos a los tratamientos convencionales o no seleccionados para abandonar el tabaquismo. Lo que no es aceptable es la inacción ante esta situación.